Nuestro país debe ser de los pocos en el mundo en el que las campañas electorales para la presidencia -que no es cualquier cosa nótese- no duran siquiera seis meses. A apenas cuatro meses, los candidatos han emprendido la carrera de una manera muy propia de estos lares, dando coces por un lado mientras tratan de defenderse de los de los demás por el otro; pocos han sido los que han tenido la decencia de darnos esbozos de sus planes de gobierno mientras otros son completamente inútiles para hacerlo y simplemente responden con un 'ya se verá' ante preguntas al respecto.

No podemos exigir a la ciudadanía un voto informado si cada cual no cumple con su parte de responsabilidad, la misma que recae en primerísimo nivel a los candidatos, aunque supongo que a algunos como a Acuña aquello no debe quitarles el sueño dado que su discurso se ciñe básicamente a sonreír nerviosamente y soltar disparates como 'va a haber plata como cancha'. Lamentablemente los candidatos tienden a gastar su tiempo en los medios de comunicación a defenderse de acusaciones, algunas de ellas menos serías que otras, sumado a la escaza destreza de algunos periodistas que prefieren preguntarle a alguno sobre la renuncia a una nacionalidad antes que cuál será su estrategia ante la ya agobiante seguridad ciudadana. Los medios de comunicación en este sentido también son responsables de hacer llegar la información relevante al ciudadano, primero evitando las sandeces que ya mencioné pero sin duda también organizando los siempre útiles debates, no me cabe en la cabeza como hasta ahora no tenemos fecha para ninguno ya sea organizado por la prensa o el propio Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Por último somos los ciudadanos también responsables de buscar información antes de votar, sé de la poca costumbre que hay para ello y que también ha de tomarse en cuenta la disposición de medios para hacerlo, pues si bien algunos tenemos la suerte de tener acceso a internet permanentemente la mayoría de los peruanos carece de dicha posibilidad y dependen más bien de medios masivos como la radio y la televisión para informarse, pero que como ya vimos deben también tomarse la labor en serio.

Así pues, comprendamos que nuestro compromiso con la democracia comienza mucho antes del momento de ir a las urnas y que nos toca estar a la altura, cada uno en el rol que le corresponde, ya no sólo por nosotros sino también por los que vienen.   

P.D: Si no quieres ir a votar tengo una imagen para ti.